Energías Renovables
La energía renovable es aquella que se obtiene mediante el aprovechamiento de recursos prácticamente inagotables de la naturaleza, como son el sol o el viento.
Existe una gran variedad de este tipo de energías renovables, y sus distintos tipos se pueden distinguir en función de la energía final que se consiguen a partir de ellas, como ser la energía eléctrica o energía térmica.
En GENERCAR Soluciones Energéticas nos especializamos en 2 de las tecnologías que más se pueden aplicar directamente al consumidor como son la Energía Solar Fotovoltaica y la Aerotermia.

¿Pero por qué debemos utilizar energías renovables?
Te damos 4 argumentos fundamentales que acabarán de convencerte:
1. Estabilización del precio de la energía
Aunque las instalaciones de energías renovables requieren de cierta inversión inicial para su puesta en marcha, también es cierto que operan a un coste muy bajo, porque para la mayoría de las tecnologías de energía limpia, el “combustible” ¡es gratis!.
Como resultado, los precios de la energía producida por fuentes renovables son muy estables a lo largo del tiempo, haciendo que se abaraten los costes de energía al tener una menor dependencia de la red eléctrica.
Además, eliminaremos las posibles fluctuaciones del mercado mayorista de electricidad puesto que sólo dependeremos de nuestra propia energía.
2. Menor calentamiento global
Las fuentes de energía renovable producen poca o ninguna emisión de gases implicados en el calentamiento global durante su funcionamiento.

3. Mejora de la salud pública
La mayoría de los impactos negativos en la salud provienen de la contaminación del aire y del agua. Una polución que las tecnologías de energía limpia o renovable, simplemente, no producen.
Los sistemas eólicos, solares e hidroeléctricos generan electricidad sin emisiones asociadas a la contaminación del aire.

4. Resiliencia y solvencia energética
La energía solar y el viento son fenómenos que se extienden a lo largo de una gran región geográfica, por lo que un evento climático severo en una zona localizada de la región no afectará a toda la región. Esto hace que estas energías sean distribuidas y modulares y por lo tanto son menos propensas a fallas de gran escala.
Otro riesgo que no tienen los sistemas fotovoltaicos, eólicos y solares es la dependencia del agua para generar electricidad.
En cambio, el carbón, la energía nuclear y muchas instalaciones de gas natural dependen de que haya suficiente agua para su enfriamiento, lo que significa que las sequías severas y las olas de calor pueden poner en riesgo la generación de electricidad.
Esto hace que la escasez de agua sea otro riesgo importante para las plantas de energía no renovables.
